¡Señor!

The Mighty Thor número 366 

Título: ¡Señor!

Título original: Sir

Guion: Walter Simonson

Dibujo: Walter Simonson

Color: Christie Scheele

Valoración: 8 sobre 10

Edición española: Tomo recopilatorio "Thor: La lucha por Asgard/2". Planeta de Agostini (Forum).

Frases destacadas: "¿Cuántos asgardianos aceptarían a una rana como gobernante del reino dorado, a pesar de su nobleza? Deberías cambiar de nombre. ¿Por qué no, a partir de ahora, llamas a Thor la poderosa rana del trueno?" (Loki)

"Tan inmensa es su furia que ha dejado la razón de lado y se concentra con todo su ser en un único fin...¡la destrucción de Loki! ¡Puede que, al tratar de apoderarme del cetro del poder, me haya condenado!" (Loki)

Reseña: Como en los últimos números ha aumentado su protagonismo de manera destacable, conviene hablar sobre dos secundarios de esta serie: Heimdall y Volstagg.

Al primero se le conoce como el centinela de Asgard y guardián del Puente del Arco Iris que comunica el reino de los dioses nórdicos con Midgard. Según la mitología nórdica, Heimdall, hijo de nueve madres, será el encargado de convocar a los dioses el día del juicio final, el Ragnarok. Aparecido en el Universo Marvel por primera vez en Journey into Mistery número 85 y popular por sus agudísimos sentidos, últimamente ha tenido un mayor protagonismo en los acontecimientos de Asgard desde que Surtur destruyó el Bifrost. Gracias a él, se han podido retrasar las elecciones de un nuevo monarca frustrando los planes de Loki que ha convertido a su hermanastro en un batracio para favorecer su propia candidatura.

En cuanto a Volstagg el Enorme, también conocido como el Voluminoso o León de Asgard, se afirma que de joven fue uno de los mejores guerreros de su reino, pero su edad y su peso actuales merman algo esta condición, aunque constituya aún un excelente combatiente. Forma parte del grupo de confianza de Odín y amigos inseparables llamado los Tres Guerreros, junto a Frandral y Hogun. Aparecido por primera vez en Marvel en Journey into Mistery número 119, se le ha utilizado casi siempre como un personaje cómico, de divertida elocuencia, quien suele arreglar los problemas más por torpeza que por otra cosa. En este capítulo, se convierte en el máximo artífice en la frustración de los planes del dios del engaño al destruir los ingenios de éste para absorver la energía de la Espada Crepúsculo que aumentaban su magia en contra de su hermanastro Thor.

En verdad, por muy rocambolescas que resulten las historias de Walter Simonson, su mérito reside en que no pierden nunca un ápice de la emoción y la sorpresa que caracterizan al estilo de este autor.

La Gran Asamblea en la que se escogerá al nuevo soberano de Asgard después de la desaparición de Odín continúa su curso tras varios retrasos. Hasta el momento, la candidatura más prometedora se encuentra en la de Loki gracias a sus conspiraciones. Para ello se ha ocupado de que su mayor rival no asista a esta democrática y multitudinaria reunión transformándolo en batracio y mediante engaños, su manipulador discurso y sus "hechizos de credibilidad", se ha ganado el favor de casi todos los asgardianos.

Sin embargo, cuando gran parte de los asgardianos reunidos clama su nombre como monarca, una grotesca figura a la velocidad del rayo cae del cielo y rapta al hijastro de Odín. Se trata de Thor que, como se puede observar en la portada (réplica de la del episodio anterior, pero con la peculiar forma del dios del trueno a la que se ha visto abocado por culpa de su hermanastro), ha logrado alzar el martillo Mjolnir adquiriendo los atuendos y poderes propios de su divinidad a pesar de su metamorfosis en rana. Y ni toda la magia de Loki podrá contener la inmensa cólera del paladín de Asgard.