¡Thor croa!

The Mighty Thor número 364 

Título: ¡Thor croa!

Título original: Thor croaks!

Guion: Walter Simonson

Dibujo: Walter Simonson

Color: Paul Becton

Valoración: 8 sobre 10

Frases destacadas: "¡Seré sólo una rana, pero sigo siendo el hijo guerrero de Odín! ¡Sigo siendo Thor! ¡¡Y Thor no huye de sus enemigos!! ¡Los combate!" (Thor)

"¡Camaradas ranas, os presento a Thor! Luchó ferozmente para salvar a nuestro rey, pero llegamos demasiado tarde. Con su último aliento, Glugwort pidió que hiciéramos lo posible para convencer a Thor de que se quede y nos ayude. ¡Aunque tengamos que entregarle el reino...o a la princesa!" (Sorbecharcos)

Reseña: Éste es uno de esos cómics que se leen con una sonrisa en la boca, que a veces estalla en una carcajada. El autor nos demuestra que no sólo domina el drama, sino también el arte más difícil de la comedia. En contra de lo que pueda parecer un disparate irrespetuoso del guionista, resulta una historia magistralmente divertida y enmarcada dentro de la continuidad de la serie. Es creíble que el ambicioso y burlón dios del engaño sea capaz de transformar a su hermanastro en un batracio para librarse de él una temporada de una manera un tanto peculiar, y que el dios del trueno no pierda su carácter orgulloso y belicoso en su nueva metamorfosis.

Después de los dramáticos episodios recientes, Walter Simonson se sale por la tangente optando por una historia que parodia al protagonista y, a la vez, homenajea a su autor favorito de cómics Carl Barks , historietista estadounidense conocido por sus numerosas historietas de la serie del Pato Donald.

A lo largo del presente episodio, múltiples anécdotas provocan la hilaridad del lector, como las ironías de Loki sobre la "bestial" condición de su hermanastro, o los diálogos que mantiene el dios del trueno convertido en rana con otras ranas, los chistes puntuales ante la sorpresa de la gente que contempla los prodigios de Thor convertido en rana...

En Asgard se celebra la Gran Asamblea de los habitantes del reino para elegir a un nuevo gobernante tras la desaparición de Odín. La inexplicable ausencia del dios del trueno inquieta a Heimdall quien sospecha que forma parte de un retorcido plan de Loki para acceder al trono. Y se encuentra en lo cierto: el señor del Mal ha convertido al paladín de Asgard en una rana durante su estancia en Midgard la cual se esfuerza por sobrevivir en las transitadas calles de la ciudad de los rascacielos.

Sus primeros esfuerzos de conseguir ayuda en la mansión de los Vengadores resultan infructuosos, ya que el mayordomo Jarvis lo echará a escobazos de la despensa confundiéndolo con sus apariencias. Terminará con sus ancas en Central Park donde está a punto de estallar una cruenta lucha territorial entre las ratas y las ranas del embalse. Thor decide intervenir a favor de sus "provisionales congéneres", ya que los malignos roedores pretenden envenenar las aguas del parque para exterminar a sus enemigos, lo cual también afectará a los humanos.